Terminología de póker - póker en blanco

Qué es el blanco en el póker

En blanco significa «limpio». En el póquer, sin embargo, tiene un significado ligeramente diferente. Significa una carta que no ha reforzado la mano de ningún jugador en la mano actual. Es esencialmente una carta sin valor que simplemente ha sido repartida al Repartidor. Si se reparte en la ronda del turn o del river, el juego permanece en su posición actual.

Noción de mano en el póker

Los jugadores de póquer profesionales señalan que la palabra actúa como un término de póquer, no como mera jerga de juego. Se utiliza en muchas formas diferentes de póquer, incluyendo Omaha, Hold’em, Seven Card Stud y otros. Dicho esto, el término puede abordarse desde dos ángulos: como espectador y como jugador en una mano.

El primer caso representa la repetición o el bajo valor de la tarjeta recibida. A los comentaristas, para evitar la verborrea, les gusta utilizar la palabra en estos tratos. En cuanto al concepto para un jugador en particular, vamos a mostrarlo con un ejemplo.

Así que un jugador espera una escalera, ya que tiene una reina y una jota de corazones en su mano. El segundo jugador está deseando que se le añada un ocho y un nueve de diamantes. Aquí se coloca el as de picas sobre la mesa. Así que la tarjeta es el espacio en blanco para ambos jugadores.

Sin embargo, hay mucha controversia sobre la situación, que es abrir un claro empate en el turno, y la carta repartida no proporciona una coincidencia para ninguno de los jugadores en la mesa. Parece que no hay ganancia, pero uno de los jugadores aún tuvo la suerte de mejorar su posición.

El concepto de blanco en el póker

Utilizar una tarjeta «vacía»

No es necesario realizar ninguna acción sobrenatural cuando se reparte una carta en blanco. La decisión se toma en función de las estadísticas actuales, así como de la posición de los adversarios. Así que si el jugador es un principiante, una línea normal podría ser 3 apuestas por ronda o un check-fold en el turn o river con un blanco. Cuando se juega contra un jugador profesional, una carta «vacía» le permite hacer un movimiento de salto.

No es aconsejable hacer un farol si sale una carta de repetición o de bajo valor. No subestime a sus adversarios, que es muy posible que se den cuenta de esto, ya que pueden estar considerándolo por sí mismos.

Flush en el turn

La mayoría de los empates de Hold’em siguen el patrón conocido desde el preflop hasta el Raise. Después de eso, es una apuesta de continuación. En este caso, el fracaso estropea considerablemente el panorama. A continuación, debe tomarse una decisión basada en los cálculos. Además, los profesionales adivinarán rápidamente la situación.

La salida es pura adivinanza con alternancia de apuestas y cheques. Si el que sube la apuesta antes del flop tiene una pareja, se hace una apuesta cuando hay una clara amenaza de una escalera o un color. Si no, es mejor esperar hasta el río, donde se recoge la combinación.

En blanco en el río

Hay dos resultados posibles para la ronda final. La primera implica apuestas y llamadas en el flop y el turn. El otro implica un control en una de las rondas anteriores.

En el primer caso, la tarjeta realmente no tiene sentido, porque no hace ninguna diferencia. Es mejor apostar cuando hay al menos dos parejas. En el segundo caso, uno puede arriesgarse con una apuesta.